Recuerdan esa sensación al tener una entrada en la mano. Esa sensación de placer que se refleja en la fábrica de emociones que es el balompié. La misma fábrica que durante el pasado mes de Marzo del año 20 del 20, tuvo que parar de albergar la emoción en el graderío. Hoy, algo más de 500 días más tarde y con la situación sanitaria actual, se comienza a ver la luz al final del túnel.
Porque si tiró de libreta, lejos me queda aquel 28 de febrero de 2020 dónde viví el último partido de mi equipo en las gradas. Aunque si por libreta nos referimos, tendría que remontarme al Wanda Metropolitano donde viví el Atlético de Madrid- Sevilla que supondría a la postre, el final del canalizador de emociones.
En la misma línea, y como se comentaba en anteriores artículos, siempre va a existir un caso que rompa la regla. Dicho caso, lo encontramos en el balompié semi-profesional. Estadios como el Sardinero (Santander) o Riazor (La Coruña) escenifican a la perfección la vuelta de los aficionados a las gradas.
Por otro lado, los actores en la película de Regresos en fase I no se ponían de acuerdo. Cuerpos oficiales del estado, afirman que lo complicado en el protocolo de regreso reside en el control de las aglomeraciones en los instantes previos a celebrarse una contienda. Un partido que canaliza las emociones para los aficionados del equipo local y visitante. Por ello, los organizadores de las competiciones y todos los actores se pusieron de acuerdo para elaborar un protocolo que garantice la seguridad y el espectáculo del fútbol en nuestro país.
Porque con ese protocolo, que muchos podrían comparar con la Biblia del cristianismo, salen todos ganando. La salud siempre lo primero y con dicho protocolo se garantiza. Ahora bien, la condición para aplicar el protocolo, como podrás haber podido leer en el título, reside en que la Comunidad autónoma ha de estar en fase I.
En definitiva, la filosofía Cholista del partido a partido, no sólo se ha quedado reflejada en el título liguero de esta campaña para los colchoneros; sino que además está en la responsabilidad social de cada persona, cada aficionado, cada periodista, jugador o amante de este deporte.
Finalmente, la mayor prueba de toque del protocolo, lo encontraremos el próximo Viernes 4 de junio en el Wanda Metropolitano. El mismo estadio donde para mí, empezó el mal del viejo testamento. Tocará aplicar el protocolo en el nuevo testamento futbolístico para ahora sí, poder hablar de regresos en fase I.
Artículo redactado por Tonio Rodríguez.
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